El verano ya está aquí, y conforme pasan los días, va aumentando el calor y también la humedad. Aunque con la ola de calor de las últimas semanas, ya nos vamos acostumbrando, hay días que tras bajar algunos grados, llega de repente y las temperaturas suben sin que tengamos tiempo de aclimatarnos.
El calor excesivo puede ser un peligro para nuestra salud, especialmente si la exposición a temperaturas muy altas se prolonga. Si no somos precavidos y no tomamos ciertas medidas que ayuden a bajar el calor corporal, existe el riesgo de sufrir una insolación o golpe de calor. Es importante tenerlo siempre en cuenta, ya que puede producir una deshidratación por la pérdida de líquidos y sales minerales, y ocasionar graves consecuencias para nuestro organismo.
En el sector hortofrutícola, el verano es una temporada que, si bien trae consigo una recogida abundante, también plantea retos significativos relacionados con las condiciones laborales. Las altas temperaturas, la exposición prolongada al sol y el trabajo en condiciones extremas requieren de una atención especial a la salud y seguridad de trabajadores y trabajadoras.
Trabajar fuera de casa y realizar actividades al aire libre en momentos de temperaturas elevadas aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor. Esto ocurre especialmente en trabajos de campo, en los que pueden no existir zonas a la sombra, y donde habitualmente la temperatura suele estar más alta que en otros lugares. Por ello, desde Grupo Lucas, dejamos algunos consejos y recomendaciones para poder evitarlo.
Y, por supuesto, en caso de aparecer los primeros síntomas de fatiga o cansancio extremo por el esfuerzo físico, hay que descansar inmediatamente e ir a un lugar fresco a la sombra. Los primeros síntomas de golpe de calor son dolor de cabeza, sudor abundante y pulsación alta. Ante esos síntomas, lo primero es hidratarse y acudir inmediatamente a un servicio de emergencia o al centro de salud más cercano.